Cada día tengo más asentado el posicionamiento de pensar que los políticos y los que mandan y toman decisiones en las altas esferas nos toman por gilipollas. Viendo cómo está la situación actual, política, social, economica, con problemas en todo el mundo en el aspecto financiero, ayudas y rescates a la banca, recortes sociales en España, el quid de la productividad, recortes también en Educación y Sanidad–fijénse en Cataluña–, listas de políticos imputados en casos de corrupción en toda España que hace sonrojar al más sinvergüenza, utilización de las víctimas del terrorismo durante años como arma política y ya veremos qué pasa de cara a las elecciones generales del 20-N y si no se utiliza el anuncio del cese definitivo de la banda terrorista ETA como un acto ocurrido en periodo socialista.
Mientras tanto seguimos fijándonos y atendiendo a noticias que nos hace pensar que los políticos insultan nuestra inteligencia. Hace unos años esto pasaba inadvertido, hace muchos años, cuando la era de la información, de internet, de las redes sociales no estaba en auge. No interesa que la masa y el grueso de la población se entere de según qué cosas. Viendo cómo está el panorama, las decisiones que se están tomando dejan en ridículo a más de uno. Por eso muchos de los dirigentes, responsables y portavoces políticos de algunos partidos no ven con buenos ojos el tema de las nuevas tecnologías. Además de que se enfrentan a algo que para ellos, al menos para algunos, es materia desconocida, cual expediente-X, también ven un peligro mediático e informador.
Digo esto a colación de la siguiente noticia: El Congreso encarga 400 smartphones y 350 ADSL para los parlamentarios. De traca damas y caballeros, de traca. Curioso como algunos políticos han criticado el movimiento del 15M diciendo que las cabezas pensantes y dirigentes del movimiento y las manifestaciones son perroflautas, que hay mucha gente sin ganas de trabajar y demás, que se lo dan todo masticado y bien hecho… curioso que esas mismas facilidades se la den a los políticos, que sí pueden permitirse según qué lujos. Eso sí, ¿quién paga o de dónde viene los fondos para financier esos móviles y esas líneas ADSL?
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